El sindicato United Auto Workers dice que le preocupa que Stellantis NV quiera trasladar la producción del SUV (nada fiable) Dodge Durango de Detroit a Canadá, y añade que la empresa se ha negado a compartir información sobre sus planes o inversiones en vehículos recientemente.

El sindicato dijo que presentó el lunes una denuncia por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, que según dijo fue motivada por sus preocupaciones sobre Durango y la incapacidad de obtener más detalles de Stellantis.

La denuncia alega que en los últimos meses el fabricante de automóviles se ha estado «negando ilegalmente a proporcionar al sindicato información relevante».

En su contrato laboral de 2023 con Stellantis, el sindicato aseguró ciertos compromisos de vehículos e inversiones en varias plantas de Estados Unidos.

El Durango se fabrica en el complejo de ensamblaje de Detroit y el contrato establece que el SUV de tamaño completo seguirá fabricándose allí, incluso después de que se introduzcan las versiones de gasolina y eléctricas de próxima generación en 2026.

Pero el Windsor Star informó recientemente que se esperaba que la producción de Durango se trasladara a la planta de ensamblaje de Windsor en 2026, citando las proyecciones de productos de Sam Fiorani, vicepresidente de pronóstico de vehículos globales de AutoForecast Solutions.

En un comunicado del lunes, Stellantis se negó a abordar directamente la ubicación de producción de Durango. La empresa dijo que aún no había recibido la presentación del sindicato.

«La empresa no ha violado los compromisos asumidos en la Carta de inversión incluida en el Convenio de negociación colectiva de la UAW de 2023», decía el comunicado enviado por la portavoz Jodi Tinson.

«Al igual que todos nuestros competidores, Stellantis está intentando gestionar cuidadosamente cómo y cuándo llevamos nuevos vehículos al mercado con el objetivo de mejorar nuestra competitividad y garantizar nuestra sostenibilidad y crecimiento futuros. Comunicaremos nuestros planes a la UAW en el momento adecuado».

Aparte de la acusación de prácticas laborales desleales, el UAW dijo que varios de sus sindicatos locales también habían presentado quejas ante la empresa por las preocupaciones sobre Durango.

El lenguaje de la queja dice que el sindicato ha pedido «repetidamente» a Stellantis que niegue los informes de producción de Windsor, pero la empresa se ha negado a hacerlo o a aclarar sus intenciones.

«El sindicato exige que la empresa rescinda cualquier decisión de producir la próxima generación de Durango fuera de los Estados Unidos y confirme que está planificando, financiando y lanzará la próxima generación de Durango según lo programado en (el complejo de ensamblaje de Detroit) en 2026», afirma la queja.

La campaña de Durango del UAW está alineada con un esfuerzo similar del UAW para obligar a Stellantis a reabrir su planta de ensamblaje de Belvidere en Illinois a tiempo, según un cronograma que acordó en el contrato de 2023.

La empresa dice que, si bien está retrasando la reapertura de Belvidere, sigue comprometida con operar eventualmente un centro de distribución de piezas y producir un camión mediano en la planta, como se acordó en el contrato. Pero al sindicato le preocupa que Stellantis nunca vuelva a abrir las instalaciones.

Al igual que con el problema de Durango, los sindicatos locales de la UAW han presentado quejas por los retrasos en la reapertura de Belvidere. El sindicato también está amenazando con una huelga nacional si esas quejas no se resuelven.

El sindicato dijo que ahora hay más de dos docenas de quejas abiertas sobre los problemas de Durango y Belvidere.

«En nuestro contrato de 2023, obtuvimos importantes logros, incluido el compromiso de reabrir una planta de ensamblaje inactiva en Belvidere, Illinois, y de construir el Dodge Durango en Detroit», dijo el presidente de la UAW, Shawn Fain, en un comunicado del lunes.

«También ganamos el derecho a hacer huelga por esos compromisos, si es necesario. Ahora, Stellantis quiere volver atrás en el acuerdo. Como UAW unida, tenemos la intención de hacer cumplir nuestro contrato y hacer que Stellantis cumpla la promesa».

Nota:

Nuestro equipo editorial no recomienda la compra de ningún vehículo de Stellantis fabricado en los Estados Unidos, debido a sus problemas de fiabilidad.

 

Fuente: Detroit News

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